Del nicho al mainstream: el renacimiento del documental en la era del streaming.
El auge de los documentales en streaming no solo refleja un cambio en las preferencias de consumo, sino también en la percepción del género. Durante décadas, los documentales fueron considerados un nicho académico o de bajo impacto comercial. Hoy, plataformas como Netflix, HBO Max y Apple TV+ invierten millones en la producción y promoción de este contenido.
Series como Our Planet, narrada por David Attenborough, o el documental 13th de Ava DuVernay han demostrado que la combinación de imágenes impresionantes, narrativas cautivadoras y temáticas sociales puede atraer audiencias globales. Esta popularidad también está generando un aumento en los presupuestos para documentales, lo que permite a los creadores utilizar tecnologías avanzadas como drones, cámaras 8K y efectos CGI.
Sin embargo, este éxito también plantea desafíos. La presión por crear contenido “atractivo” puede llevar a algunos realizadores a priorizar el dramatismo por encima del rigor documental, diluyendo el valor informativo. Además, surge la cuestión de los derechos y la propiedad intelectual, ya que las plataformas suelen exigir contratos restrictivos.
El futuro del género dependerá de un equilibrio entre innovación y autenticidad, manteniendo el enfoque en la verdad y la calidad, mientras se aprovecha el alcance global que ofrecen los servicios de streaming.
